El uso del acero en la arquitectura residencial actual
CASAS DE ACERO
Por María Bustamante Harfush*
*Agradecimiento especial en la realización de este artículo y presentación visual a Arielle Sheinberg y Willy Ruiz
El uso del acero en la arquitectura residencial actual
Durante toda la primera mitad del siglo XX existió un auge en la construcción y experimentación de viviendas con estructuras de acero, volviéndose esto cada vez más viable y recurrente y generando tipo de posibilidades, desde estructuras móviles y desmontables similares a pabellones como la Casa Walker (1953) de Paul Rudolph, que se sostiene por medio de un doble esqueleto de acero que alberga un sistema que permite que sus fachadas se abran y se cierren fácilmente para modificar las condiciones espaciales; las Casas de 1950s y 1960s de Jean Prouvé armadas con elementos prefabricados modulares de acero y vidrio, que permitirían armar y desarmar las viviendas con facilidad, hasta formas complejas como la Chemosphere de John Lautner (1960), que realizó para un ingeniero aeronáutico y que se sostiene a partir de una sola columna gruesa a la cual se fijan las vigas que sostienen la losa hexagonal, que se refuerzan a partir de otros elementos inclinados.
Imágenes tomadas de: https://cutt.ly/3mxXKrY
Mientras tanto, en México también se comenzaba a utilizar el acero en la arquitectura residencial, algunos de los primeros ejemplos que más destacan son la Casa Taller (1950) de Augusto H. Álvarez, en ella se refleja la racionalidad y el gusto por la transparencia del Movimiento Moderno. La ortogonalidad del proyecto permite ver de manera clara la estructura a partir de acero, vidrio y concreto armado, que contrastan con su entorno natural y orgánico; la Casa Torres en San Ángel (1961), de Ramón Torres Martínez y Héctor Velázquez Moreno, que tiene amplios ventanales que integran la sala con el jardín y la alberca, logrados gracias a su estructura de acero que combina con materiales artesanales con texturas rugosas que contrastan con las texturas lisas de los materiales industrializados; la Casa Cervantes (1958) de Antonio Attolini Lack en El Pedregal, que retoma la idea de colocar losas que parecen muy macizas sobre columnas muy delgadas de acero, generando una sensación de horizontalidad y de “casa flotante”. La casa se desarrolla en un nivel superior y se deja toda la planta baja abierta, de manera que el jardín es un espacio continuo; la Casa Morán (1957) de José María Buendía, que surge como parte del desarrollo del Pedregal en la ciudad de México, impulsado por Luis Barragán, esta casa contrasta elementos clásicos del Movimiento Moderno como la estructura de acero cubierta de vidrio, todo de manera muy ortogonal y regular, con elementos locales como la roca volcánica típica de la zona. Una estructura que resalta la horizontalidad y la esbeltez a través de columnas y vigas que sostienen voladizos importantes. De esta misma manera, de desarrollaron varios proyectos similares en la década de los sesenta principalmente en El Pedregal y Las Lomas.
Desde que se planteó por primera vez hasta el día de hoy, el uso del acero como estructura para casas, se han explorado y se han planteado diferentes modelos que aprovechan todas sus ventajas, algunas de las casas de estructura de acero más destacadas que se han hecho en las últimas décadas son la Casa en Burdeos (1998) de Rem Koolhaas, que re imagina la villa clásica con principios y materiales de la arquitectura actual, compuesta por una combinación de elementos metálicos y muros de concreto armado; la Casa Horizonte (2007) de RCR que es diseñada en torno a la vista, por lo cual era indispensable tener ventanales que ocuparan la fachada completa sin elementos que cortaran la visión, en contraste con la estructura envolvente de acero corten que se pliega para conformar muros y techos; la Casa 4M (2010) de Juan Agustín Soza, que se compone de una estructura de marcos de acero que se cierran con diferentes acomodos de ladrillos para componer la fachada; la Casa NA (2010) de Sou Fujimoto en Japón, que más que una casa, se asemeja a un gran librero de acero en donde se acomodan las diferentes habitaciones, cada una en su repisa y todos los espacios se conectan por medio de escaleras fijas o móviles; finalmente las Simple Prefab Houses (2016) de Jean Nouvel, que retoman y mejoran ideas anteriores y que exploran la posibilidad de utilizar el acero para hacer estructuras prefabricadas que flexibilicen el uso de los espacios y poder construir una casa en tan solo unas horas, como si fuese un mueble de Ikea.